El proyecto consiste en la propuesta de un diálogo entre dos personas que se encuentran en lugares geográficos diferentes. El diálogo se realiza manteniendo un código únicamente visual y de esta forma, mediante el envío de una foto, y la respuesta con otra, se establece la conexión.
Una foto sirve como disparador de otra. Se realiza una nueva foto a partir de la forma, el color, el tema, las líneas de fuga, el contraste o la poética que dispara la imagen recibida. El diálogo es interminable e inagotable, las relaciones que se establecen entre una y otra foto pueden ser o no visibles, cada uno construye su relato desde su espacio- tiempo, desde su hoy, desde lo que acoge su retina, desde su historia y sus costumbres.
Un yo emisor convoca un interlocutor cercano, positivista, creativo, muy querido: mi padre.
Mediante el diálogo establecemos un vínculo con un tinte laboral, del medio.
Raúl escribe un relato paralelo a lo que va sucediendo, personajes heroicos, voces en off.
Raúl escribe un relato paralelo a lo que va sucediendo, personajes heroicos, voces en off.
Mariana Di Pascuale - foto1- |
Raúl Di Pascuale - foto 2- |
Mariana Di Pascuale - foto3- |
Raúl Di Pascuale - foto 4- |
Mariana Di Pascuale - foto 5- |
Raúl Di Pascuale - foto 6- |
Mariana Di Pascuale - foto 7- |
Raúl Di Pascuale - foto 8- |
El intercambio exige compromiso, despojo, reflexión.
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El espectador es ahora espectador e interlocutor. La muestra no culmina con la exposición de las fotos sino que funciona también como disparador.